PARTICIPAR es el único camino.

Los ciudadanos, los vecinos ...debemos intervenir en la vida política del municipio, debemos tomar el control de los recursos públicos ...tenemos la obligación de proteger ese patrimonio común, ante el desmantelamiento progresivo que el Neoliberalismo plantea como única vía de salida a la crisis (estafa).

La corrupción y el nepotismo, han anidado en las administraciones públicas, alguna vez hemos recurrido a la imagen del buitre para representar a esos políticos que con maneras caciquiles gobiernan los municipios cual cortijo propio.

El trabajo para los amigos...las adjudicaciones públicas para los amigos ...las prebendas y los favores también para esos amigos.

Este capitalismo de amiguetes ...que fideliza el voto de las familias favorecidas y perpetua el desastre administrativo de lo común, condena a nuestros pueblos y a sus vecinos a una subsistencia precaria que se refleja especialmente en el envejecimiento y la despoblación de estos territorios.

La privatización de servicios básicos esenciales y la delegación de competencias en otras administraciones tan opacas como los propios ayuntamientos (Diputaciones), tratan de minar el carácter de cercanía de la administración local, su proximidad al vecino y por lo tanto alejar la democracia de estas instituciones.

Navaluenga no ha escapado a esta epidemia que asola la democracia española, la opacidad del equipo de gobierno actual y la incompetencia manifiesta del alcalde y diputado, lastran el futuro de nuestro pueblo y el de sus habitantes.

Sin transparencia la democracia se convierte en una cortina de humo que esconde la gestión de los bienes comunes al ciudadano de a pie.

Es de “SENTIDO COMÚN” que cualquier ciudadano pueda conocer en todo momento en que y para que se emplean los impuestos que tanto le cuesta pagar.

Es evidente que actuaciones como la celebración de los plenos a las 10 de la mañana, el no responder a las preguntas ni de los partidos políticos ni de los vecinos, negarse a formalizar un turno de ruegos y preguntas para permitir que cualquier ciudadano pueda participar en estos actos y el emplazamiento constante de Armando a esa política opaca de “despacho”, tratan de esconder la gestión municipal del escrutinio público.

En el caso de Navaluenga, nos enfrentamos a una gestión plagada de despropósitos y agresiones medioambientales, obras inacabadas, servicios básicos como el comedor social cerrados, (la nula inversión en actuaciones de protección social nos sitúa en la cola de los municipios españoles), pérdida de empleo y de tejido social ...de población (en 2014 hemos perdido medio centenar de vecinos), zonas oscuras como la gestión del Campo de golf municipal por la Fundación Fantasma ...un OPACO desastre que trata de ocultarse a los vecinos.

Mientras tanto nos intentan vender que somos uno de los municipios más visitados en Internet ...visitas que no se traducen en ocupación real para un sector tan básico como el turismo rural, ocultando que en los últimos años hemos caído en picado de los primeros puestos al número 17 (datos de 2013) y que esta situación se debe a la APUESTA FALLIDA por un turismo de despedidas de soltero y borrachera, cuando lo que demandaban los potenciales clientes era un turismo más familiar y tranquilo.

El alcalde presume en la prensa declarando que somos un ejemplo en temas medioambientales, mientras obcecadamente se perpetúan desastres como el del vertedero-incineradora, que solamente tras la presión vecinal y las denuncias se ha visto obligado a clausurar, eso sí a escondidas (como todo) y sin aclarar todavía dónde han ido a parar los residuos allí depositados durante años (como siempre).

Falta de transparencia e ineficacia, un cóctel poco apetecible en un cargo que gestiona lo de todos y que cobra generosamente de la caja común.

Los ciudadanos, los vecinos ...tenemos nuestra parte de culpa en este desmoronamiento ético de la función pública, la despreocupación y el escaso control que ejercemos sobre aquellos que elegimos, la falta de exigencia ...y en demasiadas ocasiones el subordinamiento a las hipotecas del poder económico e ideológico establecido, ajeno a la voluntad popular y democrática, sintiéndonos y aceptando el papel de vasallos y no el de ciudadanos de pleno derecho, nos han conducido a la situación actual de descrédito de las instituciones que constituye sin duda la mayor amenaza para la democracia.

Cuando los gobiernos, los partidos, las principales instituciones del estado son cuestionadas mayoritariamente por los ciudadanos, cuando estas se ven envueltas en innumerables casos de corrupción que destapan una estructura delictiva organizada destinada a saquear y privatizar el patrimonio común, legislan en contra de aquellos que dicen gobernar o les abandonan a su suerte condenandoles a la precariedad o a la exclusión social ...se están dinamitando los pilares del propio sistema democrático.

Como ciudadanos, como VECINOS estamos obligados a recuperar la POLÍTICA como una actividad noble, generosa, solidaria y cercana.

PARTICIPAR ...es el único camino que tenemos para fortalecer de nuevo esta DEMOCRACIA que tanto nos costó construir.

Isidoro Román, VECINO de Navaluenga.