No encuentro otro calificativo para la violenta actitud de Armando al acosar en su propia casa a Gonzalo y familia, llamando como un poseso al timbre y reclamando a voces que le abriera la puerta… para después intentar provocar un incidente empujándole y amenazándole con pegarle.
Un alcalde NO pueda permitirse el lujo de amenazar a ningún vecino amparándose en la protección que le otorga su cargo, es una cobardía.
Un alcalde puede tener “calentones” y momentos de ofuscación, pero no puede perder el control de esta manera y comportarse violentamente.
Si al señor alcalde no le gusta lo que escribe Gonzalo, tiene varias opciones, rebatir sus escritos por el medio que crea oportuno, denunciar (como ha hecho en otros casos) o aguantarse, porque la crítica política, mientras se mantenga por los cauces debidos (blogs incluidos) no puede combatirse con la violencia.
A.E. VECINOS de Navaluenga condena sin paliativos la actitud del Alcalde de nuestro municipio y lo considera indigno de seguir siendo la Máxima Autoridad del Municipio.
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